Muy a menudo, como humanos experimentamos reacciones emocionales que no entendemos. Nuestro sistema emocional está encendido todo el tiempo, mientras que nuestra atención y conciencia está más encendida y apagada, variando en su vigilancia de un minuto a otro. Esto significa que nos encontramos sintiendo algo sin haber prestado atención a lo que lo causó.
Cuando sientes una emoción que no sabes por qué está ahí, hay especialmente dos cosas que son útiles hacer. Lo primero es decidir si sientes curiosidad por saber por qué has respondido como lo has hecho. La segunda es escuchar dentro de tu cuerpo para ayudar a encontrar la respuesta.
Puedes seguir los pasos que se indican a continuación para tratar de obtener más claridad. Trata de escribir lo que piensas, sientes y experimentas a lo largo del camino.
⇒ ¿Ha ocurrido algo que desencadene la sensación?
→ En caso afirmativo, vaya al ejercicio A que figura a continuación
→ Si no, vaya al ejercicio B (abajo)
Ejercicio A
1. Antes de que la cosa pasara y desencadenara la sensación, ¿cómo te sentías? ¿Qué había pasado antes ese día?
2. Describe la situación que desencadenó la sensación.
3. Imagina que estás en esa situación. ¿Qué es lo que destaca de esa situación para ti?
4. Cuando te imagines en la situación, contacta con tu cuerpo y describe la sensación.
5. ¿Qué fue particularmente importante, doloroso o molesto? Ten paciencia y deja que la respuesta te llegue.
6. ¿Qué necesitabas en esa situación? ¿Qué te hubiera gustado que pasara?
7. Reconoce que sentiste lo que sentiste y que fue una reacción comprensible a una necesidad importante.
Ejercicio B
1. Contacta con tu cuerpo y trata de familiarizarte con la sensación que tratas de entender.
- ¿Cuáles son las sensaciones corporales en mi cuerpo ahora mismo, que están diciéndome cómo me siento? Escríbelo.
2. ¡Explora el sentimiento!
- Cuando tengas una sensación o experiencia corporal, mira si puedes mantener tu atención allí. Completa la oración: Lo siento como ___________ (tristeza, preocupación, pérdida, injusticia, inseguridad, otros). Describe cómo se siente ser tú ahora mismo.
3. ¡Identifica la situación!
- ¿Qué te ha pasado para que te sientas así? Si no está claro para ti, trata de responder: ¿qué es lo que típicamente te haría sentir así? ¿En qué otras ocasiones te has sentido así? ¿Ha ocurrido algo similar recientemente?
4. ¡Encuentra la necesidad!
- Independientemente de si sabes lo que desencadenó la sensación, pregúntate a ti mismo: ¿Qué es lo que necesita este sentimiento?
- Tu respuesta puede ser acerca de lo que necesitas ahora mismo, o puede ser acerca de lo que necesitas hacer en el futuro. Deja que tu cuerpo responda a esto. Es decir, no intentes encontrar una solución lógica, sino trata de sentir tus necesidades.
5. ¡Entiéndelo!
- Trata de darle sentido a tu reacción llenando los espacios en blanco en esta oración: "No es de extrañar que me sintiera ______________, ya que ________ (sucedió). Lo que pasó afectó mi necesidad de ______________."
6. Terminando el ejercicio
- Independientemente de lo que el ejercicio te llevó a hacer, trata de darte una "palmadita en el hombro" por haber hecho el ejercicio. Si has descubierto algo nuevo, ¿cómo quieres que esto te afecte en tu vida? Tómate unos segundos para volver a prestar atención a la habitación en la que te encuentras y prepárate para continuar tu día.