En la Terapia Focalizada en la Emoción, vemos la ansiedad como una especie de alarma que nos advierte de que algo emocionalmente importante está ocurriendo, pero que aún no hemos resuelto o no hemos sido capaz de manejar. Más concretamente, vemos la ansiedad como si tuvieras necesidades emocionales que no han sido cubiertas, es decir, emociones primarias que no han sido procesadas. Y cuando las emociones primarias no son tratadas, es común tener reacciones emocionales a lo que se siente, es decir, emociones secundarias.
La ansiedad es una de las más comunes estados de emoción secundaria. Así, la ansiedad puede ser considerada una emoción secundaria. Miedo. Es como si tu cuerpo te dijera: "¡No sientas eso! Haz todo lo que puedas para evitar sentir ESO!"
Por ejemplo, digamos que tienes algo de lo que te avergüenzas, que sientes que eres inferior, o que necesitas esconder algún aspecto de ti mismo (como tu apariencia o habilidad), es decir, una emoción primaria de vergüenza. Ahí puedes experimentar ansiedad, o miedo secundario, que te hace informa de que la gente puede verte como realmente eres y que debes esconderte o permanecer alejado. Esto podría constituir la ansiedad social. En cierto modo, la ansiedad social secundaria te protege de los sentimientos de vergüenza; ser indigno, no ser digno de ser querido, o ser inferior.
Otro ejemplo es cuando sientes un miedo primario, de que el mundo es un lugar inseguro y peligroso y que no tienes una red de seguridad de personas que puedan protegerte. Entonces podrías experimentar una ansiedad secundaria a cualquier cosa que pudiera ser una amenaza para tu vida y salud, tales como enfermedades, accidentes, relaciones y futuros desastres, para evitar sentir la dolorosa sensación de estar desprotegido. La ansiedad entonces te protege de sentirte asustado/a o solo/a.
Así que ten en cuenta que la ansiedad de alguna manera está tratando de protegerte de algo malo, pero que no ayuda a medio plazo. Es a la vez doloroso y cansado experimentar ansiedad, y la ansiedad roba toda su atención, haciendo que sea difícil atender otras necesidades. Cubre los sentimientos más primarios que podrían alertarte de lo que realmente necesitas en tu vida. Si estás constantemente ansioso de que otros descubran quién eres realmente y te escondes constantemente de ser visto como tú mismo, también te estás privando del reconocimiento genuino de otros, y de la aceptación de que necesitas experimentarte a ti mismo como suficientemente bueno.
Por lo tanto, en la Terapia Focalizada en la Emoción, trabajamos con dos cosas: trabajamos directamente con la ansiedad tal y como aparece, para ayudarte a regularla y tolerarla. Pero también trabajamos para explorar la ansiedad y encontrar los sentimientos primarios subyacentes, de forma que podamos ayudarte a cubrir tus necesidades emocionales. Cuando logramos manejar los sentimientos subyacentes, la ansiedad se reduce ya que ya no es necesaria para protegerte.