El miedo a menudo surge cuando algo o alguien te amenaza, a ti a a alguien a quien quieres o algo de gran importancia para ti. El miedo anula casi todas las demás emociones y te hace hacer cualquier cosa para alejarte de lo que sea que te esté amenazando.
Es una de las emociones más antiguas que tenemos, y ha sido fundamental para asegurar la supervivencia, simplemente porque nos ha ayudado a evitar y alejarnos de depredadores y amenazas. En los tiempos modernos el miedo usualmente aparece ante personas que son impredecibles y que pueden herirte, situaciones que se sienten imposibles de manejar, enfermedades o accidentes potenciales.
La sensación corporal de miedo es a menudo un aumento de los latidos del corazón, respiración rápida, manos y pies fríos y sequedad en la boca. También puede sentirse como un exceso de energía en su cuerpo. La alta activación del miedo también puede ser experimentada como mareos, visión de túnel o incluso náuseas. En las formas más leves, el miedo se puede experimentar como intranquilidad o estar alerta.
Cuando sientes miedo, la necesidad afectada es la seguridad, la protección y la sensación de que puedes dominar tu entorno. Dominar el miedo es una experiencia muy gratificante, lo que podría explicar por qué tanta gente disfruta de los deportes extremos o de las películas de miedo. Si el miedo parece imposible de manejar o no puedes escapar, no es raro que te vuelvas agresivo y ataques o que te rindas y te sometas.
El miedo es común como emoción secundaria lo que significa que tienes miedo de sentir otra emoción. Por ejemplo, podrías tener miedo de enfadarte, miedo de mostrar tristeza y/o miedo de mostrar que estás avergonzado/a. La ansiedad también puede entenderse como miedo secundario.
El miedo también es muy común como parte de una memoria emocional problemática . Por ejemplo, si has experimentado algo traumático, has crecido en un hogar inseguro o te has quedado solo sin alguien que te proteja o te tranquilice. Puede ser difícil distinguir entre diferentes formas de miedo, pero una regla general es que es una emoción útil primaria cuando es una reacción a algo que acaba de suceder, es una memoria emocional problemática si es una reacción a algo que sucedió hace mucho tiempo, y es secundaria cuando hay otra emoción que temes o si es ansiedad.